Se ha probado que la mayor producción de neuronas se da cuando todavía somos fetos, entre la semana 10 y 26 de embarazo, de estas neuronas, no todas llegan al nacimiento, sino que existe una selección natural, por causas genéticas y otro factor importantísimo y en el que si podemos influir,
las neuronas que no se usan desaparecen, es decir, las neuronas realizan unas conexiones entre si, llamadas
sinapsis, cuando las neuronas se conectan unas a otras con más intensidad (con más frecuencia y más fuerza) estas conexiones se ven reforzadas y las sinapsis se hacen cada vez más fáciles e intensas, provocando nuevas conexiones y así sucesivamente, posibilitando el
aprendizaje, en cambio las conexiones que no se ven reforzadas, las neuronas que no se usan, se mueren, y esto ocurre sobre todo dentro del útero, y ya después de nacer, en especial durante el primer año de vida, por ello es tan importante la estimulación intrauterina y en la primera infancia, el cerebro necesita estímulos e información para desarrollarse correctamente.
Otro día hablaremos de cómo estimular el cerebro a estas edades por que
también es verdad que no se ha demostrado que la sobreestimulación sea beneficiosa, por lo que debemos encontrar un punto medio.
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